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Durante las últimas semanas he estado leyendo Antifrágil de Nassim Nicholas Taleb. Más allá de preocuparme por entender las ideas que el autor presenta y desarrollarlas desde un punto de vista personal, la lectura me ha hecho pensar sobre ciertas necesidades en cuanto a la gestión de mi atención.

Cuando quiero enfocarme en una actividad, no necesito más tiempo sino más atención de calidad Clic para tuitear

Más allá del tiempo dedicado a las sesiones de lectura y la preparación de las mismas, procurando encontrar un emplazamiento adecuado donde dejarme abducir por la narración, evito la dispersión de mi atención en actividades innecesarias que la laminen o ensucien mi cognición menguando mi capacidad de concentración.

Empecé reduciendo al mínimo el resto de lecturas. Sin blogs ni artículos llegados desde la red, cuando se presentaba una oportunidad en forma de texto interesante la capturaba desviándola hacia Pocket o Evernote demorando la decisión de cuándo y cómo la leería.

Capturar lecturas procesando una vez cada varias semanas es mejora la capacidad de selección Clic para tuitear

He hecho lo mismo con noticias. He llegado a darme cuenta cómo influye en mi estado de ánimo el comentario de la actualidad en medios de información. Resulta destructivo, el juicio sobre ciertos temas me coloca en un estado de exaltación descentrándose me con facilidad.

El tercer grado es la restricción de servicios de vídeo y redes sociales. Las píldoras de vídeo o las cápsulas de tiempo dedicadas a las redes son un dispendio en sí mismo, pero el problema es la repercusión a posteriori.

La mente recupera imágenes, frases cada vez que los asocia con algo que percibes o piensas. Comentarios que te han causado impacto emocional y vuelven de forma reiterada generando fugas en tu atención.

La dieta cognitiva me ha aportado una mejor experiencia de lectura y asimilación de contenidos. Me pregunto si seré capaz de llevar los principios de este experimento en el resto de mi actividad. ¿Puedo aumentar la capacidad de focalización para dinamizar mis proyectos a través de acciones similares?

Mejorar la calidad de mi atención

El primer paso para empezar a trabajar en un proyecto o en una actividad de cierta complejidad es definir de forma correcta el resultado que quieres lograr (Aprende más aquí). Reducir la demora entre la planificación y el inicio de la acción.

Más allá de una cuestión operativa y de sentido común es fundamental para sumergirse en el tema plenamente. La fase previa de planificación de la actividad es importante pero ocupa capas superficiales de nuestra atención. Es cuando empezamos a trabajar en el asunto en sí, a resolver, a encontrar y solucionar problemas cuando nos encontramos inmersos de verdad.

Una vez me he puesto en marcha me dedico a preparar mi entorno y transformar el conjunto de mi actividad para mejorar la capacidad de atención cuando trabajo.

  • Preparar el entorno y las sesiones de trabajo. Disponer de un lugar de trabajo adecuado y totalmente aislado de los factores nocivos (Leer más). Preparar todo lo que necesito antes de comenzar las acciones a realizar, mantener una agenda donde tenga en cuenta este tipo de detalles para no generar distracciones e interrupciones.
  • Dejar de lado la actividad innecesaria. Pequeños proyectos, asuntos de intendencia y en definitiva parar lo que en las próximas semanas no me va a aportar nada. Recopilar y procesarlo enviándolo a la lista Algún día/Tal vez.
  • Reducir el estrés cognitivo. En la misma línea de lo comentado en la primera parte del escrito. Abandonar redes sociales, lecturas innecesarias y servicios multimedia como medio de evasión. Leer sólo los titulares y deja el detalle … Reducir el ruido.
  • Descanso y tiempo de ocio de calidad. Evito las pantallas de los dispositivos para evadirme, nada de fragmentos de 5,10, 15 minutos dedicados a youtube o mis redes sociales. Para desconectar actividades al aire libre, hablar cara a cara con gente de verdad. Mira una película pero mira entera y lejos de tu ordenador. Si es para evadirte lee ficción, siempre sobre papel.

«No disperso mi atención en otros trabajos ni los convierto en excusa para procrastinar el proyecto principal»

Hacer menos para hacer mejor

Es la cuestión clave de la eficacia personal, hacer las cosas mejor sin caer en tensiones innecesarias. Calidad.

El texto habla de cómo mejorar la atención. La vía utilizada para mejorar la calidad del tiempo dedicado a realizar una actividad generando un rendimiento mejor. Lo que quería destacar es una habilidad necesaria para obtener esta calidad: la capacidad de quitar.

Saber que sobra y sacarlo de nuestra rutina. Siempre intentamos mejorar las cosas interviniendo, haciendo algo nuevo, recurriendo a un nuevo hábito o herramienta, cuando quizá lo mejor sería darnos cuenta de lo que no funciona o lo que hace que las cosas no funcionen y dejarlo de hacer.

La vía negativa otro concepto que me quedo del libro de Taleb.