Procrastinar. Entender de donde surge el impulso es el primer paso para vencerlo Clic para tuitear
Eres un procrastinador y lo sabes. Dejas para después lo que deberías estar haciendo ahora. Sustituyes la obligación por la devoción con tareas más amables o sencillas, escondiéndote de tus responsabilidades, manteniéndote ocupado con la intención de no sentirte culpable cuando llegue el final de la jornada y te des cuenta de que no has completado lo que sabes que era importante.
Eres una persona con una gran capacidad de trabajo, tu entorno te conoce y confía en ti. Lo sabes pero a veces te escondes detrás de una montaña de trabajo irrelevante, y siento decírtelo, de mediocridad.
La carne es débil, todos procrastinamos. El reto es entender porqué lo hacemos y cómo prevenirlo.