Todos nos interesamos por cómo podemos hacer mejor las cosas, por agilizar el trabajo, hacer más y mejor y en definitiva funcionar de forma más inteligente.
Cuando empiezas a buscar “cómo hacerlo” te sumerge en la red y empiezas a pescar entre post y vídeos que hablan sobre cómo mejorar algún aspecto concreto: ¿Cuáles son los 10 hábitos que pueden marcar la diferencia?, algún review de una herramienta maravillosa para mejorar tu organización personal… multitud de sugerencias para mejorar tu productividad …
Piezas inconexas y parches con los que no alcanzarás ninguna mejora significativa. Quizás un cambio superficial, la sensación de que algo va mejor simplemente porque funciona de una forma diferente, pero al final la sensación se desvanece y vuelves al punto de partida.
Si quieres una mejora persistente y en profundidad necesitas algo más: Encontrar un sistema.