Aquesta entrada també està disponible en: Català
Como fracasar en todo y aún así triunfar. Parece una contradicción y a la vez una gran verdad Así nos lo demuestra Scott Adams, el autor del libro con este título con gancho.
Me gusta escribir sobre lo que leo, sobre todo si cuento sabiduría para ayudarnos – a ti y a mí- a hacer las cosas mejor, algo de food for tought, y créeme el libro de Adams es una compilación de consejos que le han llevado al estrellato en su vida profesional y personal.
No haré un resumen exhaustivo, me quedaré con los consejos vinculados a la eficacia personal, algunos de los cuales ya hemos hablado en el blog sin el aderezo que le da el autor.
Sistemas y metas
¿Tú eres una persona de objetivos o de sistemas? ¿Te gusta fijarte metas o prefieres disponer de un sistema operativo para conseguir tu propósito o simplemente para «ser funcional»?
Una de las grandes preguntas, de las grandes discusiones sobre cómo hacer las cosas.
Según Scott los sistemas son la clave para triunfar, en cambio las metas son un camino seguro a la frustración y el abandono del objetivo.
En primer lugar, una meta nos da una aspiración de máximos. Fija una banderola en el lugar donde queremos llegar, si es lo suficientemente ambiciosa estará arriba y tú la tendrás siempre presente. Pasarán los días y tendrás siempre visible tu objetivo, te motivará, sabrás donde tienes que llegar, pondrás los medios…
¿Estás seguro? Es una historia muy bonita pero la vida no es una película de domingo tarde sobre superación personal. En la vida real la motivación decae, llega un día donde termina y la banderola continúa estando allí, a lo lejos, siempre presente.
Pasar a sentir el objetivo como un aliciente a una carga es probable, ver la banderola cada día allí arriba puede acabar generando frustración, desgana y con el tiempo el abandono.
Por no hablar de que una cosa es fijarse un objetivo y una muy distinta es saber cómo alcanzarlo. Aquí es donde entran los sistemas.
«Los sistemas es el cómo llegaremos a las metas»
¿Qué pasos tengo que dar para llegar?
Scott Adams es un triunfador alimentado con una dieta de fracasos. A lo largo del libro descubrimos multitud de proyectos que no han terminado bien, alguno de ellos inverosímil. Entonces, ¿por qué continuar metiéndose en problemas en lugar de vivir una vida tranquila?
Pues porque este es el sistema de Adams para triunfar. En cada aventura, en cada proyecto recogía nuevo conocimiento, nuevos contactos, nuevos recursos para aventurarse en una nueva empresa. Fallar pero siempre llevándose algo útil.
Leer más sobre sistemas y objetivos…
Apilar habilidades
¿Dominas alguna habilidad con pericia? Seguro que sí, no te conozco ni puedo mirar a los ojos y aún así intuyo tu arte al hacer «aquello». ¿Eres de los que está dentro del 1% mejor haciendo lo que dominas como un profesional? No es necesario que contestes, yo lo hago por ti: NO.
Es muy difícil ser del 1% mejor en una habilidad concreta como por ejemplo programar. Pero ahora piensa en un programador entre el 20% mejor, además está entre el 20% de mejores diseñadores web y además tiene un nivel óptimo de inglés. Se trata de un perfil factible de conseguir y atractivo.
Si además le sumas amplios conocimiento en el sector de la logística su atractivo aumenta. Empleabilidad lo llaman.
Otro ejemplo es el del mismo Adams, un dibujante de tiras cómicas de fama mundial gracias a una cierta habilidad por el dibujo sumada a su conocimiento del mundo de la empresa, la vida de oficina y el de la tecnología.
La combinación y la llegada al mercado en el momento adecuado convirtieron Dilbert, su creación, en un éxito.
Cuidar tu energía
Cuando estás hecho un desastre no dedicarás tiempo ni atención de calidad a resolver asuntos ni lograr resultados. Primero tienes que conseguir un nivel de energía aceptable.
Como dibujante Scott nos cuenta como primera hora de la jornada se reserva para tareas más creativas y deja la tarde por asuntos más rutinarios. A medida que avanza el día decae el nivel de energía y debe organizarse para encontrar la tarea adecuada para cada momento.
Energía es energía física, es motivación
Energía es energía física. Tenemos la necesidad de comer y dormir bien, de mantener rutinas de ejercicio físico para disponer de un estado anímico y biológico óptimo.
El autor también habla de energía con una segunda afección, la de motivación. Implicarse en actividades y proyectos estimulantes motiva y empuja a seguir adelante. Que te contaré que tú no sepas!
Cierro el apartado con un añadido personal. Las relaciones de verdad, las interacciones con otras personas, aquellas que ocurren frente a frente, tenerlas y disfrutar potencia tu energía :-P
Egoísmo y prioridades
Esto no es un primer yo, después yo y siempre yo. Hay una razón para colocarse a uno mismo en el centro del tablero. Si uno está en las condiciones adecuadas puede preocuparse por sus asuntos, por su familia y en extensión por todos aquellos que requieren su ayuda y su atención.
Según Scott Adams:
- Primero tú, ocúpate de tu alimentación, haz ejercicio físico, duerme las horas necesarias y evita el estrés innecesario.
- Ocúpate de tu economía. Tu trabajo, tus inversiones y tu casa.
- A partir de aquí ocúpate de tu familia, tu comunidad y tu país.
El egoísmo razonado es una forma de fijar unas prioridades básicas para funcionar. Antes de preocuparte por los demás preocúpate por ti.
–
Acabaré el artículo con dos recomendaciones:
La primera es que te leas el libro. 318 páginas y menos de 3 euros si tienes un kindle. Es un libro legible e interesante pero no esperes ninguna obra maestra. Hay partes biográficas que no desentonan y alguna cuestión extravagante como el tema de las afirmaciones (si lo lees me haces saber qué opinas).
La segunda recomendación es el episodio del podcast «Intercambio Iónico» dedicado a la lectura del libro con Javier Recuenco. Hacía tiempo que tenía el libro a mi lista de pendientes y la escucha de esta pieza fue el empujón definitivo para su lectura.
Si no te he convencido quédate con el artículo, si lo he hecho y lo lees – o ya lo has leído – hazme llegar tu comentario :-)
