GTD. Construyendo una visión solida de futuro

Aquesta entrada també està disponible en: Català

Hay momentos que marcan un punto y aparte, se crea una diferencia con lo que se estaba haciendo anteriormente, o en cómo se estaba haciendo, y empieza un nuevo ciclo en el que las cosas se ven de una forma diferente. Quizás hagas lo mismo pero tu perspectiva es diferente. Al poner en práctica Get Things Done, uno de esos momentos clave es alcanzar el nivel de 12.000 metros. Continuando con la serie de artículos sobre la distinción entre los temas profesionales y personales, hablo de cómo planificar y comparto mi punto de vista de por qué en el proceso hay que generar una visión armonizando ambos ámbitos de nuestras vidas.

Imagen vía scotteye bajo licencia Creative Commons

¿Qué es la visión?

Una visión no es más que el ejercicio de componer una propuesta a cinco años vista. ¿Como quiero ser? ¿Que quiero conseguir en estos 5 años? ¿Que quiero que cambie? ¿Cuál es mi ideal de vida? Nos empezamos alejar un poco de lo tangible y nos acercamos a lo que sería el diseño de un estilo de vida. Los niveles inferiores (de las siguientes acciones hasta los objetivos a 1-2 años vista) están estrechamente relacionados con la acción y el posibilismo, con el aspecto más material de nuestra vida. La visión de los 12.000 metros se aleja un poco de ahí, no debemos perder de vista nunca la filosofía SMART a la hora de fijarnos objetivos, pero aquí sí que podemos desprendernos de lo que tenemos al alcance de la mano y miramos un poco más allá del horizonte. Recordemos sólo, de mantener la racionalidad en lo que deseamos.

¿Como la componemos?

Desde mi punto de vista una visión va más allá de una o varias áreas de responsabilidad, no se queda en los asuntos profesionales sin tener en cuenta los personales. Podemos tener una imagen muy clara de donde queremos llegar dentro de nuestra empresa, o cuál es nuestra meta a nivel profesional, pero tenemos que trabajar en nuestra visión personal. Aunque parezca que los dos aspectos no interactúan entre ellos, se influyen  mutuamente.

Imagínate que trabajas en una gran empresa donde estás consolidado, en un sector que conoces bien, pero que echas de menos algo. A tu vida le falta el factor aventura. Te propongo dos visiones de futuro que te podrías plantear para dar un giro, y un contrapunto que podría hacerlas temblar si descuidas tu área personal:

Me voy a trabajar en el extranjeroTu empresa dispone de una sede en Alemania y consideras que podrías aportar valor. Además siempre te has planteado la posibilidad de ir al extranjero a trabajar para conocer otra cultura y otra forma de trabajar.

Pero hay obstáculos a superar, no hablas alemán y no tienes los conocimientos específicos para el lugar que quieres ocupar. Sin pensártelo te fijas un plan para aprender alemán en 1-2 años vista, piensas incluso a buscar algún tipo de curso en el país teutón para hacer una inmersión.
El segundo objetivo a 9000 metros es obtener la formación necesaria. Por una parte mejorarás tu currículum con un postgrado, y por otro haces público tus intenciones a los jefes para que te introduzcan en un plan de formación que te permitirá conocer todo lo referente a la delegación alemana.

Quiero emprender, crear mi propia empresa. A pesar de ser el dueño del cotarro eres un inconformista y quieres dar el salto, ser tu propio jefe. Has pensado en un pequeño negocio, tipo start-up tecnológica que puedas poner en marcha fácilmente, inicialmente quizá compaginándolo con la empresa.

 Pero hay algunas cosas que te frenan. ¿Tú que sabes del mundo de la empresa, de su gestión y dirección? ¿Y del emprendimiento?, ¿Como crearás un plan de negocio? ¿Como encontrarás financiación? ¿Como encontrarás colaboradores y socios en los que confiar? Todo lo que es pregunta un emprendedor antes de dar el salto, cree su visión a 5 años vista o no.

En primer lugar decides concretar una idea de negocio, te preguntas cuáles son aquellos servicios que aún están en analógico y sobre los que se puede crear valor añadido mediante una solución digital, o aplicando un modelo de negocio diferente al actual. Te toca investigar, suponiendo que tengas varias posibilidades te doy de 6 meses a un año para encontrar tu musa.

Buscas formación sobre empresa, que tal un postgrado como éste, te permitirá conocer todos los procesos básicos de una pyme. El posgrado de la Business School de la UOC dura un año y además el trabajo final consiste en realizar un plan de negocio, dos puntos menos de tu checklist! Te ocupará un año.

Finalmente, para buscar financiación y conocer de cerca la experiencia (buena o mala) de otros como tú que en su día empiezas a asistir a eventos Iniciador, donde hay divulgación sobre emprendimiento y networking donde hacer tus primeros contactos

Como ves defino los primeros pasos con objetivos a 9000 metros, son los primeros de una serie que se prolongara más allá de los objetivos iniciales definidos, pero que pueden servir de ejemplo de cómo empezar a desplegar el camino.

Ambos planes pintan muy bien, ilusionan y a pesar de representar un cambio radical en nuestra vida son factibles. La elegimos uno y empezamos a trabajar en la dirección marcada…

 pero al poco te llega la noticia que tu compañera está embarazada. Es algo que tenías en mente, sin saber en qué momento querías que sucediera pero es algo que querías pero llega en un malta momento, seguro que trastocará tus planes, te hará replantear, demorar o desistir.

Torpedo a la línea de flotación. Un hijo, una enfermedad de alguien cercano, un problema de finanzas personales, la entrada de una nueva persona en tu vida… cualquier cosa en esta línea puede hacértelo replantear todo.

Evidentemente no podemos planear todo hasta el último detalle, y debemos asumir el riesgo de los imprevistos, pero el hecho de tener en orden nuestras áreas de responsabilidad personales puede ayudar a aportar coherencia a nuestra visión y la planificación que se desprenda. Si fijamos unos objetivos, unas prioridades tanto en el terreno personal como en lo personal, seguro que evitaremos problemas de sincronía entre nuestras responsabilidad. No permitamos que las cosas se compliquen más de lo que ya lo son.

¿Piensas en tu futuro, en cómo le gustaría que fueran las cosas? Cuéntame cómo lo gestionas. Para algo de este calibre hay de mucha práctica y corrección a lo largo del tiempo, para ir ajustando la visión y los objetivos que se desprenden a la situación actual. ¿Cómo lo haces? Deja tu comentario o si te atreves, resúmelo con un tweet (o varios) a @davidtorne.

Déjame tus preguntas sobre productividad y GTD aquí