Hace unas semanas leía en Hipertextual una inquietante noticia sobre Evernote. Parece que los números no cuadran y se han ajustado costes a base de despidos y cierres de alguna de sus sedes. En ese momento vino a mi cabeza una pregunta inquietante ¿Qué pasaría si Evernote cerrara? ¿Qué sería de mi almacén digital en la nube?
Los servicios a los que confiamos nuestra información parecen estar sustentados por compañías robustas que garantizan su integridad, seguridad y persistencia, pero deberíamos tener en cuenta que no tiene porqué ser así.
Este post intenta dar respuesta a como manejar una situación de «pánico en la nube».