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Hace algún tiempo en mi blog escribí un par de post sobre la oficina personal, la oficina en casa y la oficina móvil, la necesidad de un espacio dedicado al trabajo que sea tan solo nuestro. Más allá del concepto de tener un espacio físico donde trabajar es necesario tener un espació – no necesariamente físico – para dedicar-nos a nuestros asuntos. Tranquilos, no es tan metafísico como parece.
Para organizar mi trabajo sigo el método Get Things Done desarrollado por David Allen. Podéis seguir este link a un video que ilustra a la perfección su operativa. Una de las bases del sistema es la introducción del concepto de reflexión. Reflexión sobre nuestros asuntos. El kit de la cuestión es dedicar un par de horas semanales a repasar nuestras listas de asuntos pendientes y pensar en ellos, en que es lo siguiente que hay que hacer para darles solución.
Cuando hablo de tener nuestro espació, nuestra zona, me refiero precisamente a eso. Todos tenemos la necesidad de evaluar nuestros asuntos, decidir sobre temas pendientes y organizar nuestro trabajo. Necesitamos hacerlo para ordenar y obtener una perspectiva real de nuestro entorno profesional y personal.
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Imagen cortesía de AlanCleaver_2000
