Aquesta entrada també està disponible en: Català
Ya no usas la tecnología, la tecnología te usa a ti. Me atrevo a decir que eres consciente de ello y hasta cierto punto te da igual.
Antes uno decidía qué recurso utilizaba y más allá de las restricciones de pago, qué límites establecía en su uso. Ahora uno continúa decidiendo el que pero no el cómo ni bajo qué condiciones, no de forma plena.
Los del otro lado del espejo, creadores, diseñadores y programadores han aprendido a capturar nuestra atención y lo hacen sin pudor ni reparo.
«Nos han pirateado»
No controlamos la tecnología, nos controla ella nosotros. Hay que ser consciente y empezar a actuar con una actitud diferente, levantar la guardia.
Hablemos de problemas comunes i como reconducirlos.
Tu móvil es una máquina tragaperras
Quiero recuperar la sensación de llevar siempre conmigo una navaja suiza y no la máquina tragaperras en que se ha acabado convertido. No me roba dinero pero si atención y bienestar. En los últimos meses he dado los primeros pasos para volver a convertir mi smartphone en una herramienta útil.
- Sin notificaciones. Quitar las notificaciones de todas las apps. Es el cambio más relevante. Ya no salto cada vez que oigo – o me parece oír – un ruidito. (Configuración> Notificaciones)
- En la pantalla de inicio sólo herramientas de uso habitual. La pantalla que aparece al desbloquear el teléfono está reservada a iconos como la creación de notas con Evernote y los iconos de llamada, calculadora y mensajería.
- Sólo apps de uso habitual. Reviso periódicamente mis apps y elimino aquellas que han caído en el olvido o me enganchan en exceso.
- Ni redes sociales ni juegos. Accedo a las redes sociales a través de mi PC. Determinante para despegarme de mi teléfono. La única que conservo en el móvil es Goodreads.
- Bloquear. Utilizo la app Block para bloquear aplicaciones en franjas horarias clave. Me permite centrarme mejor en el trabajo o en actividades de ocio de calidad como la lectura.
- Pantalla en blanco y negro. Utilizar la escala de grises quita gran parte del atractivo atracción al trasto. Cuesta un poco adaptarse pero una vez hecho rebaja su magnetismo.
Para acceder a esta opción a iOS: Configuración> General> Accesibilidad> Atajo de accesibilidad (inferior)> Filtros de color.
En Android activa las opciones de desarrollador: Configuración> Hacer 7 clics sobre el panel con la versión del sistema operativo que se encuentra abajo de todo. Accede a las opciones de desarrollador> Simular color> monocromo.
Center for Humane Technology es una fundación creada con el propósito de volver alinear la tecnología con los intereses reales de las personas.
En la sección Take control de su web encontrarás más consejos sobre cómo utilizar tu smartphone de forma más asertiva.
Huir de los streams de contenido
Huye de los streams como si lo hicieras de Jack Torrance.
Un stream nos presenta el contenido ordenado en una línea en que el usuario se puede desplazarse hacia abajo sin llegar nunca a un final.
Twitter, Facebook, Instagram nos presentan su contenido con este formato. Pero también lo hacen aplicaciones aparentemente más inocuas como pocket a través de su apartado de sugerencias o webs de noticias, permitiendo saltar entre artículos desplazándote con el cursor hacia abajo.
El efecto stream produce un efecto hipnótico, uno pierde la noción del tiempo y se engancha. Aunque encuentres algo que te interesa genera la necesidad de continuar desplazándote hacia abajo para descubrir algo nuevo.
Decidir antes de usar
¿Qué pasa cuando entras en un servicio como Netflix con ganas de ver algo y sin saber qué?
Pasas una cantidad considerable de tiempo navegando entre el catálogo para escoger algo y al tomar una decisión te quedas insatisfecho. Queda la sensación de poder haber encontrado algo mejor.
Los dueños del cotarro quieren que pases el máximo de tiempo posible dentro de su servicio, ya sea una red social o un servicio de streaming de vídeo. Lo más importante es capturar la atención del usuario y lo consiguen con estos trucos.
Entramos en el servicio con la decisión de que queremos ver ya tomada. Para ello podemos confeccionar una lista con lo que queremos ver. Listas de series, películas, artículos, webs para visitar o asuntos a googlear.
Curar tu propio contenido
Uno de los grandes problemas con la lectura de contenido en la red son las interrupciones que padecemos. Desde la publicidad, cada vez más invasiva, hasta los enlaces dentro o al final del articulo.
Por eso aparecieron apps como pocket, para capturar el artículo que te interesa de cualquier web para leerlo más tarde en un formato sólo texto.
Esta gran idea se ha convertido en un problema. El proceso de captura es tan sencillo – con un solo clic – que no hay ninguna contramedida que te evite acabar inundando tu cuenta de contenido.
Combínalo con el sistema de sugerencias, una fuente de deseos sin fin, y pasarás más tiempo administrando tu cuenta que leyendo.
He decidido volver a Evernote para capturar contenido y lecturas a través de su plug-in en el navegador. Antes de guardar la página te muestra el artículo en formato final de captura – el que puedes cambiar – y te pedirá un segundo clic para guardarlo.
Pensé en instantpaper pero preferí abandonar el smartphone para leer. Capturar y curar mi propio contenido es una forma de actuar premeditada y con intención.
Medir
Medir y limitar el tiempo que pasas conectado. Medir para ser consciente de dónde va tu tiempo y la atención.
Moment (Android y iOS) permite medir el tiempo que paso con cada app del móvil. Ver las gráficas me hace dar cuenta de que no acaba de ir bien y me da un empujón para intentar cambiarlo. Ejemplo: Desinstalar pocket.
Fijar límites
Establece una restricción sobre el tiempo que pasas realizando una actividad potencialmente peligrosa (navega, acceder a redes sociales, ver vídeos en youtube) y una límite diario por el apagón de tus dispositivos: A partir de las 21:00 ni ordenador ni smartphone.
Fijarte límites de esta manera parece infantil pero es tremendamente eficaz.
Combinar sesiones de navegación con límite de tiempo con el sistema de listas para navegar y buscar información me ha dinamizado de forma inesperada. Es una de esas situaciones en que pulir unos cuantos detalles y unir puntos inconexos supone un gran salto.
–
Mide lo que haces, darte cuenta de que no va bien y cámbialo.
La innovación en forma de herramientas que antes recibíamos con los brazos abiertos ahora nos crea desconfianza. Lleva consigo una carga oculta que nos lastra más que ayuda. Debemos empezar a ser críticos con aquello que usamos.
Se trata de crear conciencia e identificar los mecanismos trampa.
No es trata de vivir en una perpetua desconfianza pero tampoco en un estado de indiferencia e ingenuidad. Desarrollemos criterios críticos para dar la bienvenida a aquello que nos aporta valor real sin bajar la guardia.