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Una de las claves para sacar un mayor rendimiento a nuestras sesiones de trabajo es conseguir un estado continuado de concentración. Imagina que eres capaz de fijar tu atención en un tema durante dos horas sin interrupciones y conociendo todos los detalles de la tarea a desarrollar. Si esto es posible, lo tienes todo a tu favor para obtener una plusvalía productiva considerable. Quisiera dedicar el post de hoy a repasar las condiciones necesarias para acercarnos este estado de gracia, centrándome en los preparatorios de todo lo que rodea el trabajo para evitar la interrupción y la dispersión.