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Crear la capacidad de alcanzar objetivos es clave para convertirse en una persona eficaz. Somos capaces de ocuparnos de las responsabilidades diarias con diligencia pero cuando nos fijamos una meta más elevada no vamos más allá de la planificación sobre papel o las primeras fases de implementación.

Definimos la meta, empezamos a correr con determinación pero poco a poco la carrera se convierte en un paseo para terminar en abandono. Hemos convertido objetivo en un sinónimo de buena intención. Si esto te sucede de forma reiterada es un problema.

Empiezo un nuevo curso hablando de la forma más fiable y eficaz para convertir un objetivo en una realidad.

Desgaste

Lo más determinante es disponer de un propósito claro, bien definido y alineado con algo más grande. Me refiero a fijarnos un objetivo que busca conseguir algo que forma parte de la visión de futuro que perseguimos.

Definir con la concreción necesaria para saber que queremos conseguir. Una descripción definitoria de un resultado palpable, concreto, exacto… no caer en la trampa de fijarse un deseo en lugar de una meta …

Seguiría hablando sobre como realizar una correcta definición de tu objetivo pero no es el propósito del artículo. (Si quieres saber más puedes suscribirte al blog y consultar el ebook ‘Camino a tus objetivos’ que envío al nuevos suscriptores cada tercera semana del mes.)

Todos nos hemos marcado hitos y trabajado en ellos con intensidad hasta que semanas o meses después se desvanecen de nuestro top de asuntos importantes y después de las listas de actividades. ¿Por qué?

El tiempo corre, el momento cambia, las condiciones se transforman … lo que era importante hace unos meses pasa a ser un asunto que no se cierra. La actividad que conlleva resulta poco atractiva, incluso acaba siendo molesta.

Piensa en grande ejecuta en pequeño

Un objetivo es un resultado a alcanzar más allá de un año vista.

Para convertir el resultado en una realidad necesitamos definir actividad concreta y concisa. Acciones físicas a realizar a en tu día a día. Pero no puedes traducir un objetivo en acciones al ser demasiado complejo. Necesita un paso intermedio.

Para acercar el objetivo a la acción necesitas enfocar en resultados más pequeños. Componer el gran resultado final con un conjunto resultados de mayor concreción, cuya resolución esté al alcance de la mano. Proyectos. Ahora ya podemos definir la actividad en acciones para ejecutar los primeros pasos del plan.

Felicidades. Ya puedes ponerte en marcha

Estructurar la actividad para trabajar en la obtención de resultados concretos permite enfocar de forma eficiente. Puedes identificar con mayor facilidad la actividad relacionada con tu objetivo etiquetándola mentalmente como ‘importante’

Te permite disfrutar de las pequeñas victorias. Al completar cada uno de los proyectos sabes que has dado un paso más hacia tu objetivo disfrutando de una pequeña satisfacción. Demorar la recompensa hasta la consecución del objetivo mata tu motivación.

Te cuesta menos ponerte en marcha. La concreción hace que puedas identificar de forma sencilla los próximos resultados a alcanzar y las primeras acciones a realizar para empezar a trabajar. Adelante pues.

Adaptación y volatilidad

Trabajar por proyectos me permite adaptarme mejor a las condiciones de mi entorno. Pensando a más de un año vista no sé cómo puede cambiar mi realidad condicionando así mi actividad actual.

Se pueden presentar nuevas oportunidades personales o profesionales, pueden cambiar intereses… replanteando el objetivo, cambiando la dimensión o variando el resultado final.

En cualquier caso el hecho de trabajar por proyectos, implementando las actividades más inmediatas, ayuda a cambiar la dirección de la actividad cuando es necesario. Una (sobre)planificación amplia realizada a priori te mata, te obliga a redibujar a cada imprevisto. Un desagüe de energía y motivación que no puedes permitirte.

El artículo expone un factor clave para llevar a buen puerto tus objetivos. Un objetivo supone reto más por la necesidad de persistencia que por la carga de trabajo. Ejecutar por proyectos me parece la mejor forma para mantener un flujo vivo y constante de actividad que te permita alcanzar tu objetivo.

Continuaremos esta serie de post sobre objetivos de forma mensual.