Si sigues el blog habrás notado que siempre hablo en positivo, marcando pautas a aplicar o explicando el cómo o el porqué de algo en particular. Como mínimo lo hago con una cierta perspectiva, desde la distancia. Por ejemplo hablo de evitar la multitarea pero en ocasiones es imposible no trabajar con varios frentes abiertos, o incluso gestionar más de uno simultáneamente.
Hoy quisiera hablar de cómo manejar aquellas situaciones funestas donde todo parece que se hunde a tu alrededor, y me gustaría hacerlo en primera persona. A menudo los lectores me comentáis lo organizados que somos aquellos que hablamos sobre productividad personal. Nada más lejos de la realidad…