Cuida tu entorno productivo

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He escrito algunos post hablando sobre el entorno de trabajo, hace algún tiempo hablé de los factores que nos ayudan a construir nuestro ecosistema productivo, cosas que aparentemente no tienen una relación con los procesos que nos permiten aprovechar mejor nuestra jornada, pero que representan una base sobre la que construir nuestra productividad de forma sólida.

Pues bien, en el post de hoy vuelvo a este tema. Hablo sobre 3 factores que podemos minar nuestras ganas de HACER. Nuestro objetivo es crear un entorno que nos ayude a trabajar de una forma más eficiente y no lo contrario, un entorno con problemas acabará convirtiendo en un factor de aumento de nuestras debilidades productivas.

Imagen vía Mr. Thomas bajo licencia Creative Commons

El texto contiene 3 cuestiones clave: disfrutar con el trabajo, cultivar las relaciones en el entorno profesional y evitar el estancamiento. Son sólo 3 ejemplos de aquellas cosas a cuidar para no salirnos del camino:

Disfrutar haciendo

No te olvides de disfrutar con lo que haces. Si como decía Jobs en aquel famoso discurso en Stanford te preguntas si te gusta hacer lo que haces y durante muchos días la respuesta es no, replantéatelo, la forma como lo haces o lo que estás haciendo en sí mismo. Cambia, si siempre haces algo de la misma manera y deja de funcionar – ya no te entusiasmaprueba de hacerlo de una forma diferente.

Disfrutar motiva. No hay nada peor que ir a trabajar a disgusto, o que llegue el domingo por la tarde y tengas que hacer frente esa sensación de desgana, de lastre, que te hace desear evitar el inicio de la semana. Definitivamente no es un estado que predisponga a la mejora de tu productividad, ni siquiera a probar cosas nuevas por el simple placer de experimentar.

Cuida las relaciones en el entorno laboral

Las relaciones con los compañeros de trabajo, pero también con los jefes y los clientes. Más allá de la confianza y la comodidad de las relaciones ya asentadas debes tener en cuenta dos factores para conservar – o aumentar – la calidad de tu entorno de trabajo:

  • Mantener la relación viva con aquellos compañeros que hace tiempo que trabajas, ya sea hablando e interesándote por sus temas, profesionales en un principio y si hay confianza con los personales. Evitar que se estanque el contacto, es un medio que facilita recibir feedback a nivel profesional, en forma de ayuda o consejo, sobre todo en los momentos difíciles.
  • Ayudar a incorporar al colectivo los nuevos miembros del equipo. Ya sea con tu maestría profesional, o de forma más casual presentándole algún compañero o con palabras de apoyo en los momentos adecuados.

Ten claro que una cosa es un compañero de trabajo y otra es un amigo. Concibo los dos conceptos como cosas diferentes. Si trabajas con una persona desde hace tiempo pero esta relación no trasciende al ámbito privado no puede considerarse amigo. No caigamos en malos entendidos y esperamos algo de alguien por el simple hecho de tener ‘sólo’ confianza con él.

Aparte coloco las relaciones tóxicas en el trabajo con cualquiera de los actores con los que interactuamos (compañeros, jefes, clientes), pero si no cortamos estas situaciones nos llevará a la desmotivación y el rechazo. Lo más fácil es buscar apoyo en aquellos que tienen una mayor experiencia en nuestro grupo de trabajo, compañeros o jefes, para recibir consejo o para pactar medidas para rebajar la tensión con la otra parte. Este es un tema que merece un post o un blog aparte.

Evitar el estancamiento

En el anterior post sobre el tema hablaba de salir de nuestra zona de comodidad, afrontar pequeños retos que el solucionarlos nos permitieran crecer.  Cuando hablo de evitar el estancamiento lo hago de algo similar pero en un plan funcional.

Una rutina aporta orden, pero si no hay ningún factor que introduzca algo nuevo se convierte en estancamiento, y finalmente en erosión. Trabajar siempre en lo mismo y de la misma forma merma nuestra flexibilidad. A la larga habremos perdido la oportunidad de prepararnos para un nuevo puesto de trabajo, en la misma empresa o fuera de ella. A corto plazo nos desmotiva, mata las ganas de HACER cosas, incluso fuera del ámbito profesional.

En una situación como ésta, sin posibilidad de cambiar nuestro rol dentro de la empresa, y sin querer saltar al mercado laboral – aunque quizás sería la mejor opción – busca este dinamismo que falta por tu cuenta, ya sea mediante formación en tu ámbito o buscando la chispa en los demás puntos de apoyo de tu vida, el personal y tus proyectos fuera del trabajo.

En su día yo me decidí a empezar este blog, o anteriormente a cursar estudios superiores, en ambos casos me ha permitido obtener unos réditos en forma de un mayor bagaje, perspectiva y energía para hacer algo más en el trabajo que no lo que tenía asignado.

Una cosa es hablar de productividad y otra muy diferente de todo lo que le rodea. ¿Cuáles son aquellas cosas de su entorno que te restan? ¿Aquellas que son capaces de trastocar tu foco en el trabajo? ¿Qué haces para que estos factores no se conviertan en un problema? ¿Deja tu comentario en el post o mándame un tweet a @davidtorne