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Hace semanas el blog de la app Facilethings publico un post invitando a los lectores a cuestionarse su efectividad. Planteaba preguntas trascendentes para evaluar y reflexionar sobre cómo le van a uno las cosas.
No se trata tan solo de tu organización personal, el puñetero de Francisco Sáez apunta de forma certera a puntos claves de tu vida y te obliga a pensar, una actividad nada corriente hoy en día.
El post de hoy es mi respuesta a este cuestionario, el cual te invito a realizar con calma.
¿Duermo lo suficiente?
He dejado de perder horas de sueño en asuntos varios y me he fijado un límite para ir a dormir. Después de años con insomnio intermitente he logrado estabilizarlo.
¿Me alimento de manera adecuada y sana?
Un punto de inflexión fue las sesiones con una nutricionista deportiva la cual me dio las pautas para saber cómo comer. Combinar proteína, fibra y carbohidratos de forma adecuada.
¿Gestiono bien mi energía a lo largo del día?
No aprovecho los puntos fuertes del día, principio de la mañana e inicio de la tarde. Después de tanto tiempo sigo sin aplicar una política de descansos inteligente.
¿En general, me siento bien físicamente?
Si. Sueño+ Comida+ Actividad física + Actividad social.
¿Tengo bien definidos mis valores y principios?
Si. No sufrir, no hacer sufrir, ayudar a que la gente deje de sufrir.
¿Qué objetivos me haría ilusión conseguir?
Convertirme en desarrollador Full Stack. Ha llegado un punto en que mis objetivos son sólo profesionales y prima más el pragmatismo que la ilusión.
¿Tengo claras cuáles son mis áreas de responsabilidad principales?
Si. Finanzas personales, Intendencia, Salud, Socializar, Familia, Professional, Escribir
¿Centro mi atención en las cosas que quiero?
Si. Muchas veces lo más importante y difícil es decidir lo que uno quiere. Cuando lo consigo, implementar y progresar en ello se me da bien.
¿Soy capaz de tomar decisiones con rapidez y seguridad?
No. Me tomo las cosas con tiempo, a agrandes decisiones, mucha reflexión. Trato de informarme y de autoconvencerme antes de dar el paso.
¿Cuáles son mis miedos? ¿Qué haría si esas situaciones se presentaran?
Mis miedos? Todo aquello que pueda desestabilizar mi vida, cosa por otra parte inevitable. Algún día acabará pasando.
Para intentar lidiar con ello intento reforzarme para tener margen de maniobra cuando pase «algo malo». Desde ahorrar a buscar formación continua o mantener un grupo de amistades y contactos de calidad que me ayuden a mantenerme a flote si en lugar de sumar la vida pasara a restar, ya me entiendes.
¿Cuáles son mis limitaciones personales? ¿Estoy haciendo algo para corregirlas?
Lo del miedo a desestabilizar tiene una vertiente limitante. El miedo a salir de la burbuja que he creado.
Ante una buena oportunidad profesional o personal que requiera cambio en mayúscula se me platea un dilema, a veces un abismo.
Otro asunto es el síndrome del farsante. Lidio con el de forma constante, cómo programador y autor de este bloc. Con los problemas que tengo a veces no se qué hago escribiendo sobre eficacia…
¿Estoy tratando de alcanzar nuevos límites?
No. Para que te voy a engañar, ahora mismo dedico toda mi atención a seguir con el día a día sin perder la chaveta.
¿Recopilo todo lo que pienso en algún sistema externo a mi cerebro?
Si. Evernote es mi archivo digital y aún hoy en día me acompaña un bloc de notas y un boli.
¿Dedico suficiente tiempo a reflexionar sobre mis objetivos, mis proyectos y su progreso?
Una vez cada 3/4 meses veo como van mis asuntos desde una perspectiva superior a la de la actividad corriente y ver qué dirección toma el asunto.
¿Dedico suficiente tiempo a las personas importantes de mi vida?
Si. Las puedo contar con los dedos de una mano y si, las tengo presentes y me dedico a ellas.
¿He encontrado un método de organización personal que funcione para mí?
Si. GTD de David Allen.
¿Me organizo bien?
Podría organizar-me mejora. He reducido mucho los olvidos y los errores de organización pero siempre queda algo.
¿Tengo una lista actualizada de proyectos y tareas?
Si, gracias a la revisión semanal.
¿Reviso mis compromisos de manera regular?
Si, gracias a la revisión semanal.
¿Estoy creando conscientemente hábitos positivos?
No. Estoy en una fase conservadora, sigo con los hábitos buenos de ahora e intento no perderlos. No me veo con ánimos ni ganas de mejorar nada.
¿Me esfuerzo por desprenderme de hábitos que van en mi contra?
No. En este momento me siento derrotado. No se si será lo vivido el último año o la exigencia de las últimas semanas pero no puedo con nada más.
¿Me siento cómodo diciendo “no” a los demás?
Cada día más.
¿Qué es lo que más que gusta hacer?
Leer y escribir, esto último sobre todo si es para mí.
Actividades con otros al aire libre (que te voy contar que no sepas).
¿Qué es lo que hago realmente bien?
Construir, implementar ideas.
¿Cómo trabajo más a gusto?
En equipo, desde la oficina.
¿Cómo me relaciono con mis compañeros de trabajo?
Depende. Cara a cara o modo online según el caso y el momento. Siempre comunicaciones breves.
¿De qué manera aprendo las cosas mejor?
Poniéndolas en práctica, resolviendo problemas reales.
¿Qué es mi definición de éxito en la actualidad?
Dedicar mi tiempo a lo que me llene.
¿Qué cosas agradezco en mi vida y mi trabajo?
De mi trabajo, encontrar un entorno donde aprender y crecer, con gente que me ha «aguantado» y me ha ayudado en malos momentos.
De mi vida. Haber encontrado con quien compartir i aprender a ver las cosas como son, minimizando dramas.
¿Me planteo con regularidad preguntas que me sirvan de guía?
Hay una pregunta que me hago periódicamente: «Si no tuviera problemas de dinero para vivir – si fuera rico, vaya -, seguiría haciendo la vida que hago? ¿Qué cambiaria?»
La gran mayoría de cosas que surgen son cosas que uno puede incorporar a su vida hoy mismo, sin depender del factor dinero.
Al contestar también te da la idea del nivel de satisfacción con tu trabajo. Si lo seguirías haciendo pese a no depender de él o no.
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Destacar la última pregunta del test. Todos necesitamos de instrumentos de reflexión, de preguntas que nos inviten a reflexionar como nos va la vida, de nosotros depende confeccionarlas y volver a ellas cada vez que necesitemos preguntarnos
«¿Como me va? ¿Cómo me van las cosas de verad?»
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